domingo, 16 de abril de 2017


El sexo en la publicidad actualmente.

Actualmente en un mundo tan conectado e interactivo como el nuestro, a diario recibimos una inmensa cantidad de información, de la cual  una gran parte se la puede identificar como publicidad. Si bien nos parece algo tan común que ya casi ni nos fijamos, la publicidad influencia mucho en nuestras vidas, tanto así que el ver a Cristiano Ronaldo con cierta marca de zapatos, nos impulsa a querer comprar esas zapatillas para vernos y ser como el, sin pensar en que vamos terminar endeudados. Para que la publicidad surta efecto en las personas se utilizan ciertas técnicas para poder llamar la atención de la gente, entre las que destaca, el vender con sexo. 

A lo largo de los años, se ha utilizado al sexo en la publicidad sin precedentes, debido a que ha estado funcionando de muy buena manera, al momento de captar la atención del consumidor. Esto se da gracias a que en el cerebro, durante el sexo, se combinan diversas sensaciones y emociones, haciendo que al  mostrar una imagen con contenido erótico, las personas despierten su libido sexual, dando como resultado que quieran ver ese mensaje, y ademas, que lo recuerden. 


El problema aquí es que, actualmente, el sexo ya no vende como antes, pues un desnudo en un anuncio ya no causa el mismo impacto que lo hubiera hecho en décadas anteriores. Esto se debe a que en nuestro mundo tan conectado, una de las cosas que mas se busca es el sexo, por lo que un desnudo ya no provoca nada realmente fuerte. Incluso las personas buscan interactuar mas con la publicidad, haciendo criticas o reclamos, dentro de diversas plataformas en internet,  acerca de cosas que les parecen estar mal, por ejemplo, las múltiples quejas que surgieron a partir de la propaganda política al desnudo de Albert Rivera en España.  Para evitar esto, existen muchas compañías que utilizan los mensajes sexuales de manera intrínseca, haciendo referencia a condones, ropa interior, semen, siluetas a mal pensar, entre otros.  


Como consecuencia podemos decir que la publicidad sexual, a perdido la fuerza con la que contaba en otras épocas, haciendo de este método mucho menos fuerte. Originando una linea mucho mucho mas pequeña para utilizarla, aunque no podemos decir que la publicidad ya no vende, para hacer que lo haga, hay que  enviar un mensaje sexualmente bien direccionado manteniendo cierto grado de sutileza, y así podremos utilizar el sexo para vender, pero sin cruzar los limites de lo estético y lo moral.  

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