Tu empresa, tu logo

Es posible que tu empresa tenga un logotipo; pero...¿es un buen logotipo? Con él transmites la imagen de tu negocio, por lo que es fundamental que sea profesional. Es además un elemento destacado de tu página web y que puede incluso indicarte los colores que debes utilizar en ella.

1. Reproducible en cualquier formato

¿Esto qué quiere decir? Pues muy sencillo: el logotipo representa la imagen de la empresa en documentos oficiales, tarjetas de visitas, publicidad y página web. Es por eso que deben ser reproducibles en cualquier formato (papel, pantalla de PC...) y que se vea correctamente; es decir, que no quede la imagen deformada, pixelada o que los colores sean otros.

¿Cómo puedes aplicar esto a tu web? Tienes que pensar que el logo quede bien integrado en el diseño de tu página. Por eso, si tienes un logotipo con un fondo blanco, puedes poner el fondo transparente y guardarlo en .png; de esta manera, cuando subas la imagen, no se verá el recuadro de la imagen.

2. En sintonía con el negocio

El logotipo debe representar a la empresa, por lo que no es buena idea centrarse en un producto como inspiración para un logo. ¿Por qué? Porque deben estar pensados también con vistas al futuro del negocio. De esta manera, si tu negocio se diversifica y comienza nuevos proyectos u ofrece nuevos productos o servicios, el logotipo sigue siendo útil y representativo.

3. Realizado de forma profesional

La falta de presupuesto hace a los pequeños empresarios o emprendedores caer en la utilización de un logo improvisado sin la supervisión de un experto. El resultado en muchas ocasiones es desastroso.

¿Qué es lo que debes hacer? Pues tienes dos opciones: o contactar a un profesional, (como 99designs que ofrecen diseños de calidad a precios competitivos) o formarte y aprender las técnicas básicas del diseño de un logotipo.

4. Original con respecto a la competencia

Es importante conocer cómo es la imagen de la competencia, porque la diferenciación es vital. El principal objetivo de la imagen corporativa es que el cliente reconozca a primera vista la marca y para eso la imagen debe ser coherente con el negocio y original con respecto a los competidores.

5. Cuanto más simple sea el diseño mejor

Al igual que con las páginas web: tener más no es sinónimo de calidad pues puede llegar a confundir y hacer que nuestra imagen corporativa no se vea clara. ¿Qué se recomienda entonces? Ante todo, que el logotipo sea reconocible y que no tenga más de tres colores. Así haremos que el logo tenga más fuerza y que sea más fácil de reproducir en todos los formatos como comentábamos en el primer punto.