En publicidad,
lo sexy no vende
Durante mucho tiempo hemos encontramos que la gente recuerda más los anuncios con contenido sexual que los que no, pero ese efecto no necesariamente se extiende a las marcas o productos que aparecen en el anuncio.
Es claro que los anuncios con apelaciones sexuales tienen mayor recordación que aquellos que no, algo que precisamente buscan los anunciantes. Sin embargo, según Wirtz, el mensaje que estos anuncios envían termina siendo contraproducente pues parecen no ayudar en la venta de marcas o productos.
El estudio de Wirtz parece ir en concordancia con gran número de investigaciones que han concluído lo mismo: el sexo no vende. Pese a que la publicidad sexual ha estado presente durante un largo periodo en la industria y es el tipo de publicidad preferida al parecer sin justificación. Es decir, si el cliente terminaba comprando el producto.
En ambos casos, aunque sus anuncios estaban cargados de sexualidad y erotismo no pudieron frenar la caída de las ventas.
“Frente a un mercado en donde la desnudez y la sexualidad se volvió recurrente para el consumidor, las nuevas generaciones están buscando algo mucho más allá”, sentenció la publicista.